El Capitolio. 30 de abril de 2015.- “El mensaje del gobernador se ha limitado al esperado regaño a los legisladores que votaron en contra al proyecto de reforma contributiva, la adjudicación de culpas a la pasada administración y la propuesta de crear dos grupos de trabajo, uno a cargo de expertos en finanzas y otro a cargo de ‘la reorganización del gobierno’.
De 19 páginas, apenas 4 se refieren a lo que se piensa hacer para enderezar el país. No hay una sola propuesta concreta, ni siquiera en cuanto a los temas más angustiosos, como la educación especial y los servicios de salud. ¡Nada! La imprecisión del mensaje delata que a pesar de la oposición evidente al IVA, el gobernador no le había dedicado ni 25 minutos a pensar en un plan B. La falta de conexión del gobernador con el país se ha exhibido como nunca, con una defensa férrea, irracional, de su derrotado proyecto del IVA.
Tampoco hay en el mensaje mención alguna sobre la urgente revisión de las políticas de privilegios contributivos, o alternativas específicas para aumentar recaudos, más allá de una vaga promesa de ‘reestructurar radicalmente el Departamento de Hacienda’.
Sí dijo algo de las foráneas: ‘continuaremos esfuerzos de cabildeo en Washington para la extensión del crédito a las empresas a las que les aplica la Ley 154'. Al fin parece dispuesto a aceptar la idea que originó el PIP, y que tímida y parcialmente se ha puesto en vigor.
Una verdadera lástima que en tiempos de retos tan complejos, el país sólo reciba una colección de expresiones recalentadas, generalidades y vaguedades.
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