Su padre – el Dr. Tam Steve – descubrió su increíble talento vocal cuando tan sólo tenía 3 añitos. Desde entonces él también ha estado ejerciendo como su tutor, coach y director artístico. De este modo le enseñó varias técnicas de canto y de interpretación, a la vez que le ayudó a preparar canciones en varios idiomas.
A sus 5 años la pequeña rebosaba todavía más talento, así que su padre la apuntó a un concurso televisivo nacional llamado Let’s Sing Kids. Lo genial de todo es que cuando actuó en él obtuvo mucho más que los reglamentarios 5 minutos de fama, pues toda la audiencia se enamoró de la diminuta cantante.La canción elegida fue la favorita de su padre – Raise Me Up, de Celine Dion –, una pieza realmente difícil de interpretar; incluso más si tenemos en cuenta la temprana edad de la pequeña.
No obstante, su enorme talento cautivó al público desde el primer momento. Es difícil de creer que una niña tan chiquitita pueda trasmitir tanta fuerza y emoción con su voz. Seguro que al oírla te pondrá la piel de gallina, pues su talento es estelar.
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