El “golpe de una pulgada” es uno de los golpes más famosos del ya famosísimo Bruce Lee. Tiene este nombre porque, desde una pulgada, el artista marcial podía concretar un ataque tremendo con el puño, que incluso derribaba a sus víctimas. La ciencia intentó descubrir si esto tenía alguna base real: estas son las conclusiones de Jessica Rose, investigadora de la Universidad de Stanford.
El golpe que Lee propina viaja una distancia muy corta en tan solo milisegundos, sin embargo, no ocupaba solamente su mano, sino que todo el cuerpo estaba involucrado: sus piernas, su torso, sus brazos, sus rodillas.
“Cuando ves el puño de una pulgada, puedes ver que sus piernas se estiran con una rápida y explosiva extensión de sus rodillas,” menciona la investigadora. “Esto causa el rápido giro de sus caderas, el cual avienta su brazo con el que va a dar el puño hacia el frente. Su muñeca entonces es impulsada al extenderse el codo y cuando el golpe se realiza, Bruce Lee retira la mano casi instantáneamente“. Esta rapidez en la ejecución provoca que la fuerza se concentre y lo vuelve más poderoso.
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